martes, 28 de junio de 2016

Marcha Friki -La Paz, Bolivia

Marcha Friki Yei!!!

 El 25 de mayo de este año (2016) se celebró la 7ma versión de la Marcha Friki en La Paz, estoy muy feliz, porque una vez mas tuve la oportunidad de ir y poder desplegar mi frikismo xD (bueno todos los que fuimos tuvimos la oportunidad de hacerlo)
Y bueno, la pasé increíble junto al grupo de los Potter -así es como nos llamamos los que estabamos en el club de Harry Potter- en fin, a continuación les dejo dos videos de ese día, que publicaron dos programas, PICA (Programas Inteligentes Con Adolescentes) y Geek. 
El primer video es de PICA, por cierto adoro este programa, me parece uno de los pocos programas de producción nacional que tiene contenido educativo y que lo maneja de tal manera que es ameno, divertido e informativo :D 


Luego esta el video del programa Geek, que tambien estuvieron presentes en la marcha e hicieron el reportaje que mostraré a continuación, es muy valorable que este programa haya hecho el reportaje, gracias a ellos y ellas :3 
Y no podría olvidar el agradecer a los organizadores de la Marcha Friki que son los del club de Star Wars, muchas gracias chicos y una vez más la marcha, fue todo un éxito. :D

 

¡¡Y nos despedimos de la marcha hasta el siguiente año!! 
¡¡Que la fuerza nos acompañe hasta entonces!!



PS: Moni gracias por haber pasado un año mas la marcha conmigo n.n la pasé super bien :D


lunes, 27 de junio de 2016

El Club De Los Imposibles

El Club de los Imposibles

Una ida mortal 
por cada momento de gloria 
del que podamos disfrutar 


martes, 21 de junio de 2016

Sobre encontrarse a la chica 100% perfecta... -Murakami

Sobre encontrarse a la chica 100% perfecta una bella mañana de abril

A continuación, un cuento muy lindo que además es de mis favoritos *-* Es de Haruki Murakami, uno de mis autores favoritos en el mundo!! Sin mas que  decir, los dejo con el cuento, ¡disfrutenlo!
  
Una bonita mañana de Abril, en una estrecha calle del barrio chic de Harujuku en Tokio, me crucé andando con la chica 100% perfecta.
Diciendo la verdad, ella no era tan guapa.
No destaca de una manera concreta. Sus ropas no tienen nada especial. La parte de atrás de su pelo todavía está aplastada por haber dormido. No es joven, tampoco. Debe estar cerca de los treinta, nada cercano a una chica, hablando con propiedad. Pero aún así, lo sé desde 50 metros a la distancia: Ella es la mujer 100% perfecta para mí.

En el momento en que la veo, siento un retumbar en mi pecho y mi boca está tan seca como un desierto.
Quizás ustedes tengan su particular tipo favorito de chica – perfecta con tobillos delgados, digamos, o grandes ojos, o dedos graciosos, o se vean atraídos sin una razón, por aquellas que se toman su tiempo con cada comida.
Yo tengo mis propias preferencias, por supuesto. Algunas veces en un restaurante, cuando me doy cuenta, estoy mirando a una chica de la mesa de al lado a la mía porque me gusta la forma de su nariz.

Pero nadie puede insistir en que la chica perfecta se corresponde con algún modelo preconcebido. Aunque me gustan mucho las narices, no puedo recordar la forma de la nariz de ella, o incluso si ella tenía una. Todo lo que puedo recordar con certeza es que ella no era una gran belleza. Es extraño.

“Ayer en la calle me crucé con una chica perfecta”, le digo a alguien.
“¿Sí?” el dice. “¿Guapa?”
“No realmente” 

“¿Tu tipo favorito, entonces?”
“No lo sé. No parece que recuerde algo de ella: la forma de sus ojos o el tamaño de su pecho”
“Extraño”
“Sí. Extraño”
“De cualquier manera”, él dice ya aburrido, “¿que hiciste, hablaste con ella? ¿La seguiste?”
“No. Solo me crucé con ella en la calle”.

Ella iba hacia el Oeste, y yo hacia el Este. Era una bonita mañana de Abril.

Hubiera deseado hablar con ella. Media hora hubiera sido todo: sólo preguntarle por ella, hablarle de mí, y – lo que más me habría gustado hacer -, explicarle las complejidades del destino que condujo a nuestro encuentro en una estrecha calle en Harajuku una bonita mañana de Abril de 1981.

Después de hablar, habríamos comido en cualquier sitio, quizás visto una película de Woody Allen, o parado en un bar de hotel para tomar unos cocktails. Con algo de suerte, podríamos haber acabado en la cama.
La potencialidad llama a la puerta de mi corazón.
¿Cómo me puedo aproximar a ella? ¿Qué le debería decir?

“Buenos días, señora. ¿Piensa que podría compartir media hora de conversación conmigo?”. Ridículo. Hubiera sonado como un vendedor de seguros.
“Perdóneme, ¿sabría por casualidad si hay una tintorería abierta las 24 horas en el barrio?”. No, igual de ridículo. No llevo ni ropa sucia, en primer lugar. ¿Quién va a creerse una cosa así?

Quizás, la simple verdad lo haría. ”Buenos días. Usted es la chica perfecta para mí.”
No, ella no lo creería. Incluso si lo creyese, ella no querría hablar conmigo.

“Perdón”, podría decir, “puede ser que sea la mujer perfecta para ti, pero tu no eres el hombre perfecto para mí.” Podría pasar. Y si me encontrase en esa situación, probablemente me querría morir. Nunca me recuperaría de ese shock. Tengo 32 y esto es lo que significa hacerse mayor.

Pasamos frente a una floristería. Una cálida, y suave brisa de aire toca mi piel. El asfalto está húmedo y siento el olor de las rosas. No me atrevo a hablarle. Ella viste un jersey blanco, y en su mano derecha sostiene un sobre blanco que carece de sello. Por lo que deduzco que ha escrito a alguien una carta, quizás estuvo toda la noche escribiendo, a juzgar por las ojeras en sus ojos. El sobre podría contener todos los secretos que ella hubiese tenido siempre.
Avanzo un poco más y me doy la vuelta. Ella se pierde entre la multitud.
 

Ahora, por supuesto, sé exactamente que debería haberle dicho. Habría sido un discurso largo, demasiado quizás para haberlo desarrollado adecuadamente. Las ideas que se pasan por la cabeza no son nunca muy prácticas.

Bien. Hubiera comenzado “Erase una vez” y terminado “Una triste historia, ¿no cree?”

Erase una vez, un chico y una chica. El chico tenia 18 años y la chica 16. Él no era especialmente guapo, y ella tampoco. Solo eran un hombre y una mujer solitarios como todos los demás. Pero ellos creían con todo su corazón que en alguna parte del mundo había un hombre y una mujer perfectos para ellos. Sí, ellos creían en un milagro. Y ese milagro ocurrió realmente.
Un día los dos se encontraron en una esquina de una calle.

“Esto es increíble,” él dijo “Te he estado buscando toda mi vida. No lo creerás, pero tú eres la mujer perfecta para mí.”
“Y tú”, dijo ella, “eres el hombre perfecto para mí, exactamente como te había soñado en cada detalle. Es como un sueño.”

Se sentaron en un banco del parque, se cogieron de las manos, y se contaron sus historias el uno al otro hora tras hora. Ellos ya no estaban más solos. Habían encontrado y sido encontrados por su pareja perfecta. Qué cosa maravillosa es encontrar y ser encontrado por tu pareja perfecta. Es un milagro, Un milagro cósmico.
Mientras conversaban sentados, sin embargo, una pequeña, pequeña sombra de duda enraizó en sus corazones: ¿Estaba bien que los sueños de alguien se hicieran realidad tan fácilmente?
Y así, cuando se produjo una pausa momentánea en su conversación, el chico le dijo a la chica: “Vamos a probarlo para nosotros una vez. Si realmente somos el amor perfecto del otro, entonces alguna vez, en algún lugar, nos encontraremos otra vez sin duda. Y cuando pase, sabremos que somos la pareja perfecta, y nos casaremos. ¿Qué piensas?”

“Sí,” dijo ella, “eso es exactamente lo que deberíamos hacer.”

Y entonces se separaron, ella fue al Este, y él al Oeste.
La prueba que habían acordado, sin embargo, era innecesaria. No la deberían haber realizado, porque eran real y verdaderamente la pareja perfecta, y era un milagro que se hubiesen encontrado Pero era imposible para ellos saberlo, jóvenes como eran.

Las frías, indiferentes olas del destino continuaron sacudiéndolos despiadadamente.
Un invierno, el chico y la chica cayeron enfermos de una terrible gripe, y después de luchar entre la vida y la muerte, perdieron la memoria de sus años más tempranos. Cuando se dieron cuenta sus cabezas estaban vacías.

Fueron dos brillantes y decididos jóvenes, sin embargo, y gracias a sus esfuerzos constantes fueron capaces de adquirir otra vez el conocimiento y el sentimiento que les posibilitó volver como miembros hechos y derechos a la sociedad. Gracias a Dios, se convirtieron en ciudadanos que sabían como utilizar el metro, o ser capaces de enviar una carta especial al correo.
También experimentaron el amor otra vez; algunas veces, como mucho al 75% u 85%.
El tiempo pasó con una rapidez espantosa, y pronto el muchacho tuvo 32 años, la muchacha 30.

Una preciosa mañana de Abril, en busca de una taza de café para comenzar el día, el muchacho andaba del Oeste al Este, mientras la muchacha, teniendo la intención de enviar una carta, andaba del Este al Oeste, los dos sobre la misma estrecha calle del barrio de Harajuku en Tokio.

Se cruzaron en el centro mismo de la calle.

El destello más débil de sus memorias perdidas brilló tenuemente por un breve momento en sus corazones. Cada uno sintió un retumbar en su pecho. Y ellos supieron:

Ella es la mujer perfecta para mí
Él es el hombre perfecto para mí.

Pero el brillo de sus memorias era demasiado débil, y sus pensamientos ya no tenían la claridad de catorce años antes.
Sin una palabra, se cruzaron, desapareciendo entre la multitud. Para siempre.
Una triste historia, ¿no cree?

Si, eso es, eso es lo que debería haberle dicho.



 *   *   *

PS: Este es el cuento que te decía Julianita!! :3


miércoles, 15 de junio de 2016

"OCD" (Obsessive Compulsive Disorder)

Un poco de poesía cursi para empezar, este poema lo encontré leyendo un periódico y me encantó, sobre todo porque habla de un tipo de amor de una persona con verdaderos problemas de obsesión compulsiva. El autor es Neil Hilborn que sufre de este trastorno y lo recitó en el año 2013 en Madison Wisconsin. Primero les pongo el video y mas abajo estará la transcripción.

Neil Hilborn- El poema de amor de un hombre con trastorno obsesivo.compulsivo.


The first time I saw her..
Everything in my head went quiet.
All the ticks, all the constantly refreshing images just disappeared.
When you have Obsessive Compulsive Disorder, you don’t really get quiet moments.
Even in bed, I’m thinking:
Did I lock the doors? Yes.
Did I wash my hands? Yes.
Did I lock the doors? Yes.
Did I wash my hands? Yes.
But when I saw her, the only thing I could think about was the hairpin curve of her lips..
Or the eyelash on her cheek—
the eyelash on her cheek—
the eyelash on her cheek.
I knew I had to talk to her.
I asked her out six times in thirty seconds.
She said yes after the third one, but none of them felt right, so I had to keep going.
On our first date, I spent more time organizing my meal by color than I did eating it, or talking to her..
But she loved it.
She loved that I had to kiss her goodbye sixteen times or twenty-four times at different times of the day.
She loved that it took me forever to walk home because there are lots of cracks on our sidewalk.
When we moved in together, she said she felt safe, like no one would ever rob us because I definitely lock the door eighteen times.
I’d always watch her mouth when she talked—
when she talked—
when she talked—
when she talked;
when she said she loved me, her mouth would curl up at the edges.
At night, she’d lay in bed and watch me turn all the lights off.. And on, and off, and on, and off, and on, and off, and on, and off, and on, and off.
She’d close her eyes and imagine that the days and nights were passing in front of her.
But then.. She said I was taking up too much of her time.
That I couldn’t kiss her goodbye so much because I was making her late for work..
When she said she loved me, her mouth was a straight line..
When I stopped in front of a crack in the sidewalk, she just kept walking..
And last week she started sleeping at her mother’s place.
She told me that she shouldn’t have let me get so attached to her; that this whole thing was a mistake, but..
How can it be a mistake that I don’t have to wash my hands after I touch her?
Love is not a mistake, and it’s killing me that she can run away from this and I just can’t.
I can’t go out and find someone new because I always think of her.
Usually, when I obsess over things, I see germs sneaking into my skin.
I see myself crushed my an endless succession of cars..
And she was the first beautiful thing I ever got stuck on.
I want to wake up every morning thinking about the way she holds her steering wheel..
How she turns shower knobs like she opening a safe.
How she blows out candles—
blows out candles—
blows out candles—
blows out candles—
blows out—….
Now, I just think about who else is kissing her.
I can’t breathe because he only kisses her once—he doesn’t care if it’s perfect!
I want her back so bad..
I leave the door unlocked.
I leave the lights on.
Neil Hilborn, “OCD”

 En la siguiente entrada les pongo el poema en español. :)

jueves, 2 de junio de 2016

Sapo de otro pozo

Sapo de otro pozo - Caballeros de la Quema


Ojala me atreva a ser 
mas asesino de mis sueños 
para no soñarte. 
Ojala pueda poner 
en penitencia mi paciencia 
para no esperarte.