Para comenzar un nuevo mes -aunque ya estamos en 5 de mayo- publicamos este post, traduciendo el poema de Kevin Kantor "How to let go", no estoy muy segura de por qué me quedé prendida de este poema... sólo sé que me gusta. Anyway, es lindo así que disfrútenlo.
Como dejar ir
Por Kevin Kantor
Confesiones honestas de caer, dentro y fuera de una relación
con un hombre gay de veinti-algo años, semi-encerrado y confundido,
O usualmente puedo decirte en los primeros 15 minutos si
algo va a funcionar en el largo plazo, y entonces ¿por qué siquiera me
molesto?,
O una guía para principiantes de cómo llorar públicamente en
fiestas por una relación completamente
auto-fabricada de algo que solo era “una especie de algo”,
O como dejar ir.
Uno. El Halloween pasado, Britney Malenda se vistió como
Dora la Exploradora y se emborrachó tanto que se subió a una silla y gritó,
"¿Cuántos tragos ha tenido Dora? ¡Ocho! ¡Dora Tiene ocho tragos!" Cinco
minutos más tarde estabas besándote con la Dora borracha en medio de la sala y
en ese momento por alguna razón, supe que tenías que ser mío.
Dos. Definitivamente vi Django Desencadenado sin ti durante
las vacaciones de invierno, a pesar de que te prometí que no lo haría y luego
fingí estar viéndolo por primera vez en nuestra cita. Esa fue la única vez que
te he mentido alguna vez y para mí es un logro personal.
Tres. Nunca te he encontrado más atractivo que cuando hablas
de directores de cine alemán, lucha de patinaje sobre hielo, o cuando me dices
que estoy equivocado.
Cuatro. Tengo sueños recurrentes sobre limpiar exhaustivamente
tu apartamento.
Cinco. La primera vez que me dijiste que no podía pasar la
noche porque tu compañero de piso podría volver a casa y verme, debí haberte
dejado. No por egoísmo, o por rabia, sino porque cuando empiezas a reorganizar
tu vocabulario por otra persona, sustituyendo palabras como enfermizo por
compromiso, comenzarás a olvidar tu propio nombre.
Seis. Me llamabas bebé como encendiendo un interruptor de
luz, algo rápido y fácil que sabías que podías hacer para encender el ambiente.
Pero estoy harto de dormir con las luces encendidas porque tenías miedo del
monstruo en tu armario y yo tenía miedo de que ya estaba en la cama con
nosotros o que yo había sido el monstruo desde el principio.
Siete. Les dije a todos lo malo que fue el sexo, porque lo
fue.
Ocho. He pensado en ti durante el sexo con otras personas.
Nueve. Nunca he querido tanto, hacer daño a alguien y que
sea feliz al mismo tiempo.
Diez. Te dije que te amaba, como último recurso. Te dije que
te amaba, como un refugio antibombas, algo para esconderse después de la
lluvia, pero siempre estaríamos más hambrientos de lo que nuestras raciones nos
lo permitirían.
Once. ¿Cómo le dices a alguien que te enseñaron cómo mirar una
semilla y ver una flor? Tú estás floreciendo en el jardín de otro hombre y
siento que yo soy el único que tiene las manos sucias. Cuando muerda tus
raíces, estará probando mi agua de lluvia. Cuando te esté desnudando, hará una
pausa entre cada artículo de ropa, parará y dirá qué hermoso.
Doce. Siento mucho aún no haber olvidado cómo encontrarte hermoso.
Trece. Lo intento.
Catorce. Para el Día de San Valentín me diste una berenjena.
Realmente no recuerdo el significado sólo que la cubriste completamente con
rotulador plateado, así podrías escribir pequeños mensajes en negro que no
aparecerían en el color púrpura, cuando podrías haber escrito los mensajes en
plateado desde el principio. Cuando me la regalaste, ni siquiera sabía lo que era, porque, bueno, las
berenjenas son púrpuras.
Cubriste todo para intentar estar conmigo.
Y ya no supe más lo que era.
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